El deseo de una nueva vida
“Cats” (2019) es una película musical dirigida y co-escrita por Tom Hooper, el cual ya había incursionado en el género con “Los miserables” (Les Misérables, 2012). Basada en la obra de teatro homónima concebida por Andrew Lloyd Webber, esta coproducción británico-estadounidense cuenta con un reparto compuesto por Francesca Hayward, Judi Dench, Jennifer Hudson, Idris Elba, Ian McKellen, James Corden, Rebel Wilson, Jason Derulo, Laurie Davidson, Taylor Swift, entre otros.
La historia se centra en Victoria (Francesca Hayward), una gata blanca a la que acaban de abandonar en las calles de Londres. Sola y desamparada, Victoria conoce a un grupo de gatos “Jelicales” que le explican lo que está por suceder esa noche: debido a una celebración anual que realizan este tipo de gatos, cada felino tendrá que armar un número musical para poder participar de un concurso donde el ganador podrá tener una nueva vida. Gatusalem (Judi Dench), líder de los Jelicales, es la que terminará dando el veredicto de quién es merecedor del premio. No obstante, los gatos deberán tener mucho cuidado ya que en cualquier oportunidad puede aparecer Nefástulo (Idris Elba), un villano capaz de hacer desaparecer a sus rivales.
Como se puede notar en la sinopsis, Cats se caracteriza por su rareza y surrealismo. Desde que salió el tráiler promocional, los actores convertidos en gatos mediante el CGI dieron mucho de qué hablar: visualmente feos y grotescos, a nadie le daba ganas de ver una película de este estilo. En las redes sociales las críticas fueron tantas que el director decidió mejorar los efectos, terminando la edición del filme horas antes de la premiere mundial. De esta forma Cats se vio marcada por el revuelo, y los comentarios negativos del extranjero no tardaron en llegar. Calificándola de perturbadora, horrorosa y sin sentido, la película fue un fracaso de taquilla en Estados Unidos y Reino Unido, ganando un poco más de la mitad de los 90 millones que costó hacerla. Ahora que la cinta llega a nuestro país la incógnita central está latente: ¿Es Cats realmente uno de los más espantosos productos cinematográficos? Veamos…
Teniendo en cuenta que ciertas historias solo funcionan en determinado formato, este musical nunca debería haberse convertido en una película. Cats puede ser una buena colección de poemas (los escribió T. S. Eliot y fueron publicados en 1939) o una agradable adaptación teatral gracias a la puesta en escena, sin embargo como largometraje nunca podría llegar a buen puerto debido a que la trama, a pesar de contar con una protagonista, tiene variados personajes que se limitan a presentarse con una canción para luego no tener mayor relevancia. Sumándole que la historia es delirante y escapa a la lógica, como película Cats se vuelve demasiado difícil de recomendar.
Sin embargo, el mayor problema de esta producción, aparte de la falta de explicaciones, pasa por los efectos de computadora. Los actores lucen muy falsos con todo ese pelo, orejas y bigotes agregados digitalmente, lo que termina arruinando por completo al filme. A pesar de los pésimos efectos, la protagonista Francesca Hayward, bailarina principal en el Royal Ballet de Londres, consigue conectar con el espectador a través de sus gestos faciales y espléndidos movimientos a la hora de bailar.
Como la película está compuesta por varios números musicales de diferentes personajes que en su mayoría nos importan poco y nada, la cinta se torna aburrida en variados momentos de sus casi dos horas de duración. Por otro lado, los subtítulos no ayudan en lo absoluto: las canciones y los nombres no están bien traducidos, por lo que lo que va pasando en pantalla se entiende aún menos, llegando a generar desconcentración. A pesar de ello, los escenarios (enormes en comparación a los felinos) y la iluminación ayudan a crear una atmósfera ideal para este tipo de relato.
En cuanto a las actuaciones, Rebel Wilson está aún más insoportable que en las previas películas donde estuvo. Con chistes físicos que no causan gracia, la actriz pareciera estar en su propia sintonía haciendo de ella misma. Además, su presentación incluye un cambio de vestuario completamente incómodo de ver y unas cucarachas asquerosísimas. Idris Elba como el villano Nefástulo no puede ser tomado en serio (le pusieron unos lentes de contacto verdes y tapado marrón horrible) e Ian McKellen da vergüenza ajena como el gato Gus.
Con respecto a la música, por sobre todo se destaca “Beautiful Ghosts”, canción que fue escrita por Taylor Swift y Andrew Lloyd Webber para que sea interpretada por Victoria. Nominada como “Mejor Canción Original” en los pasados Globos de Oro, la emocionante melodía y letra encajan a la perfección con lo que atraviesa la protagonista dentro del filme. Por otro lado, Jennifer Hudson como Grizabella está cargada de sentimientos que los saca a relucir al entonar la potente “Memory” (es una lástima que su personaje no haya sido mejor desarrollado). Además, Swift sorprende al estar del bando del villano cantando “Macavity”, una presentación que resulta corta pero efectiva.
A pesar de contar con varios errores garrafales, “Cats” no es la peor película de la historia como lo planteaban las duras críticas norteamericanas. Si te considerás cinéfilo, este musical convertido en película es toda una experiencia inaudita en pantalla grande.