Kevin Kölsch y Dennis Widmyer ganan la batalla contra las bajas expectativas que conlleva la remake de un film de culto con una película de climas muy bien logrados y actuaciones destacadas. Los cambios en la historia podrán ofender a los fanáticos acérrimos de la novela original de Stephen King o de la película de Mary Lambert que la adaptó en los 80, pero son un acierto para acercar la historia de Cementerio de animales al público actual.
Es mejor no contar cuáles son aquellos cambios en la historia de una familia que se muda a una casa que tiene en su terreno un cementerio de animales con características especiales, las cuales descubrirán tras la muerte de su gato. Aunque el tráiler incluye la gran vuelta de tuerca de esta versión, vale la pena preservar los detalles de la trama.
La nueva Cementerio de animales propone un juego interesante para quienes están familiarizados con su antecesora, logrando sorprender. La limpieza y actualización de algunos elementos narrativos consiguen reforzar el foco sobre el tema central.
La reflexión sobre la muerte y el duelo eleva a muchas películas de terror, como esta, por sobre la mera acumulación de sustos y fantasías sobrenaturales. Solo se ve limitada por algunos clichés innecesarios del género, como por ejemplo, la inclusión de máscaras de animales para darle a los niños un aire siniestro.