Cantar para seguir
Si algo hay que reconocerle a Cerca de tu casa (2016) es el riesgo que asume el catalán Eduard Cortes al concebir un drama musical sobre la compleja situación de los desahucios que debieron afrontar miles de familias tras la explosión de la burbuja financiera en la que se encontraba España.
Cerca de tu casa se ambienta en el año 2007 durante la crisis económica que azotó a España. Es ahí cuando estalla la burbuja financiera y comienzan a ejecutarse los primeros desahucios. En ese momento las inocentes víctimas no sabían lo que se les venía. Además de perder su vivienda, la deuda con el banco continuaba y sus garantes también corrían riesgo de perder la suya. Una verdadera catástrofe que dejó a miles de personas en la calle y con un gobierno ausente que no se hizo cargo de la situación.
Eduard Cortes, director de ¡Atraco! (2012) y de la famosa serie Merli, utiliza esta problemática para una extraña película que combina drama social con musical. Una mezcla atípica pero que funciona. La historia se centra en Sonia (Sílvia Pérez Cruz), una mujer casada, con una hija que no puede hacer frente al pago de la hipoteca, y se ve obligada a regresar a casa de sus padres. La crisis, la frustración y el sentimiento de fracaso hacen que la vida familiar se tensione. La situación llegará al límite cuando el banco le siga reclamando a Sonia buena parte de la deuda, amenazándola con proceder al embargo del departamento de sus padres si no la paga, ya que éstos avalaron la hipoteca.
La verdadera originalidad de Cerca de tu casa es la de mostrar la realidad social través de la música. Las canciones, escritas, compuestas, y algunas cantadas por su actriz principal Sílvia Pérez Cruz (que posee una voz maravillosa) funcionan bien en la dinámica del relato y le da un soplo de aire fresco a una nueva manera de abordar una temática compleja.
El problema de Cerca de tu casa es que está llena lugares comunes y de personajes secundarios desdibujados con historias que se abren pero que no conducen a nada (el policía sin bien marca un contrapunto se queda a mitad de camino). Es como si el tema que pretende abordar se quedara en la superficie sin llegar a impactar al espectador, más allá de algún que otro guiño emotivo o situación forzada. También hay bastante previsibilidad en el desenlace de la historia -el “abogado” estafador por ejemplo- que termina por restarle suspenso.
Con un ritmo narrativo lineal, Cerca de tu casa no es perfecta, ni mucho menos, pero sus buenas intenciones y el riesgo asumido priman por sobre el resto, sobre todo a la hora de ofrecer una visión distinta de la realidad que afecta a gran parte de la sociedad española. Ese es su mérito principal.