Cercana obsesión

Crítica de Facundo Fernández Roldán - Alta Peli

Una profesora de literatura clásica atraviesa un momento complicado en su matrimonio; está punto de divorciarse. Su vida cambia totalmente cuando junto a su casa se muda un pibe que, luego de un pequeño romance, poco a poco ira desarrollando una fijación por ella.

Lo que tú sientes se llama obsesión

Cuando al principio de la película vemos las placas con las productoras involucradas, y observamos el nombre de “Blumhouse Productions”, casa involucrada en grandes películas como Siniestro, La Noche del Demonio o Whiplash: Música y Obsesión, se nos enciende la luz de alerta indicando que quizás estamos por ver algo bueno... quizás.

A Cercana Obsesión no le juega nada a favor el hecho de que la protagonista de la cinta sea Jennifer Lopez. Y menos creíble aun es el hecho de que sea madre de un pibe bastante grandecito. J-Lo ¿profesora de literatura inglesa clásica y madre de familia? ¿En serio? Ni hablar del hecho de que lo que tiene de sexy esa mujer, lo tiene de mala actriz. Quizás las mejores escenas de ella en la pantalla fueron en las que sale en paños menores, las cuales son varias, con escenas de sexo subiditas de tono incluidas, con eso decimos todo.

El mal casting solo hace que el intento de ser una película de suspenso se hunda más y más. Ryan Guzman, quien cumple el rol del vecino obsesionado, supuestamente tiene 20 años en la cinta, su físico no está ni cerca del de un pibe de 20 años. Obviamente los clichés absurdos de las películas yanquis no podían faltar, y al hijo de Jennifer Lopez le hace la vida imposible un grupito que tiene de líder a un colorado con toda la pinta de bobo.

Rozando un poco más de la mitad de la película, la propuesta se torna interesante y sube el nivel cuando Noah, el vecinito limado, pierde el control y se obsesiona mal con la protagonista. Si bien Guzman compone a un buen loquito, la pésima historia de su personaje no permite destacarlo.

Escenas malísimas carentes de sentido que intentan generar un clima de tensión -y obviamente no lo logra- como la infame secuencia de la inyección, la de la galleta o los múltiples flashbacks sexuales del protagonista no aportan nada, excepto minutos a una película que en los papeles no dura mucho, poco más de hora y media, pero que se hacen eternos por la tortura a la que se es sometido durante gran, por no decir toda, la película.

El film empieza a desbarrancar en la última media hora, y decide tirar por la borda todo lo escasamente bueno que había hecho en el desenlace de la película. El clímax del final es tan bizarro, tan flashero, tan limado, tan patético, que es imposible tomárselo en serio. Y es imposible también no reírse después de ver lo que sucede.

Conclusión

Con tantas propuestas buenas que hay en la cartelera actualmente, sería un crimen recomendar Cercana Obsesión como una buena opción en los cines. A menos que se sea fanático de Jennifer Lopez y las historias con amores obsesivos, adelante, porque escenas con Jennifer en camisón, teniendo sexo y siendo manoseada sobran. Pero sino, ni se gasten en esta propuesta irrisoria.