Cinco hombres de distintas comunidades originarias encarnan a través de sus propias vidas la historia de lucha de su pueblo, desde la llegada de los primeros blancos hasta la actualidad. Este documental tan cálido como expresivo fue filmado por los directores Ignacio Ragone, Juan Fernández Gebauer y Ulises de la Orden en varias provincias del norte argentino, además de Buenos Aires, Bolivia y Paraguay y es hablado en varios dialectos y en castellano. Cuenta con potentes animaciones que buscaron trasponer la tierra al papel, utilizando manchas de tinta y texturas superpuestas para crear los fondos. Este recurso permitió contar las principales masacres perpetradas a lo largo de la historia.