Un documental bien narrado, digno de ver una interesante investigación de quienes luchan por su tierra, se rescataron buenos testimonios, crudos, desgarradores y de un contenido fuerte, cuenta con buena fotografía, buen ritmo, producción y dirección impecable.
Su desarrollo es profundo, para reflexionar y debería proyectarse en las escuelas. Este film se encuentra rodado en las localidades de: Formosa, Salta, Chaco, Santiago del Estero, Buenos Aires, Bolivia y Paraguay, y hablada en: Qom, Wichí, Pilagá y Castellano.