Hace unos seis años se estrenó en la Argentina Sector 9, una película de ciencia ficción que en ese momento me pareció bastante buena pero que ahora, a la distancia (no la volví a ver), creo que es extraordinaria. Y lo digo porque su director, Neill Blomkamp, después estrenó Elysium y ahora Chappie, dos películas que parecen una imitación berreta de su ópera prima y que la elevan un poco más y la hacen brillar por comparación.
Chappie está ambientada en una Johanesburgo del futuro -igual que Sector 9, y ciudad donde nació Blomkamp- en la que para combatir el crimen cada vez más violento, el Gobierno compra un escuadrón de robots. El constructor de los robots es Deon Wilson (Dev Patel, el chico de Slumdog Millionaire), que está desarrollando un sistema de inteligencia artificial en uno de sus robots, Chappie. Pero un grupo de delincuentes se roba a Chappie y lo programa para el mal.
Hay algo de RoboCop, hay algo del villano Ultrón y, si nos ponemos literarios, hay algo de Frankenstein. Pero Blomkamp elige no profundizar (o es incapaz de hacerlo) en los tópicos existencialistas que suelen aparecer en todas las historias de este tipo -tipo Inteligencia artificial, de Steven Spielberg, película que aprovecho ahora para calificar con un 10- y se despacha con una película más bien liviana que triunfa cuando se abandona a la técnica de la performance capture y fracasa en casi todo lo demás.
La performance capture es la técnica de animación en la que una computadora capta los movimientos de un actor para hacer más realista la animación. No exagero si digo que el Chappie de Sharlto Copley (amigo de Blomkamp y protagonista de Sector 9) está a la altura del Gollum y del Caesar de Andy Serkis. Y ahí se acaban las virtudes.
La trama de Chappie se bifurca en demasiadas subtramas que se van alternando: por un lado está la historia del robot Chappie como una especie de adolescente que va descubriendo cómo es sentir como un humano; por el otro sus secuestradores (¿o padres?), interpretados por Ninja y Yolandi Visser (del dúo de hip-hop sudafricano Die Antwoord) en una decisión de casting al menos discutible, que rivalizan con otra pandilla; también está el científico rival, Vincent Moore (Hugh Jackman), que quiere reemplazar a los robots de Wilson por los suyos.
No se puede negar que Blomkamp tiene talento para crear esos mundos distópicos de aliens, robots y sociedades decadentes que resuenan en nuestro presente, pero ni con Elysium ni con Chappie logró una película tan sorprendente y redonda como Sector 9. Hace unos meses confirmó que va a dirigir la quinta entrega de la serie Alien: esa sí es una película que quiero ver.