Chappie

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Locura, ambición y originalidad en combo

La última película de Neill Blomkamp describe un mundo del futuro en el cual el trabajo policial es realizado en su mayoría por robots. Recupera el espíritu de clásicos del género.

Chappie es una película de ciencia ficción deudora de títulos previos del género, pero que a pesar de eso consigue ser original e interesante. El director de la película es Neill Blomkamp, el mismo de Sector 9, Elysium quien como en su primer film, vuelve a situar las acciones en Sudáfrica. Chappie describe un mundo del futuro en el cual el trabajo policial es realizado en gran parte por robots. Entre ellos, uno en particular, adquiere una conciencia que amenaza con cambiar todo. Sin duda el parecido con Robocop es muy grande, no sólo por eso, pero esto no le resta nada al interés que la película posee por sí sola. Chappie, como los films de Verhoeven, el director de Robocop y El vengador del futuro, posee una complejidad moral lo suficientemente elevada como para que el espectador no se queda tranquilo y paralizado por los estereotipos fáciles de aceptar. Los buenos y los malos no son nada tajantes en la película y esa es una de las cosas más interesantes para analizar. Chappie, que también tiene elementos de Blade Runner y Terminator, es una película rara para el cine industrial actual. Recupera los mejores elementos de los clásicos que tuvo la ciencia ficción durante los '80 y sostiene también ideas complicadas.
Es un poco de aire fresco ver una película fuerte, violenta, que también tiene espacio para la ternura o la sensibilidad. No puede el espectador, al comenzar a verla, predecir en qué dirección irá. Lo que queda claro es que no es un film familiar, mucho menos para niños, pero es una película inteligente, con riesgo, llena de ideas. En Chappie aparecen preguntas acerca de la naturaleza humana, la educación, la lealtad, la valentía, y esos valores no aparecen en los personajes que a priori uno espera.
Como curiosidad extra de este original film, hay que destacar la presencia de los dos integrantes de la banda Die Antwoord, originarios de Sudáfrica y bastante controversiales, incluso desde su aspecto. Ambos están brillantes.
Chappie podrá no ser una película perfecta, pero tiene la locura, la ambición y la originalidad suficientes para convertirla en una obra digna e interesante. También es muy divertida y tiene grandes escenas de acción. Aunque no es obligatorio tener sangre para que un film sea bueno, entre tanto título lavado que hay en los cines, uno que se haga cargo de la violencia es también una rareza. Chappie es ciencia ficción de la buena, de la que observa con lucidez el mundo, no sólo de los que buscan rarezas tecnológicas o impacto visual sin contenido.