Distopías futuras
Chappie es el tercer largometraje de Neill Blomkamp, director que supo traernos anteriormente películas como Elysium (2013) y District 9 (2009) y quien ya ha hecho de la ciencia ficción y las denuncias sociales su marca personal.
Blomkamp nuevamente nos acerca a un mundo distópico y lejano, que nos confronta con todo el peso de las disyuntivas sociales entre clases y culturas, siempre sin dejar de lado su cuota de futurismo tecnológico, el cual parece ser un eje causal que conecta a todas sus producciones entre sí.
En cada uno de sus films, Neil Blomkamp ha sabido reformar conflictos de clase actuales, adaptándolos a una visión de un futuro sombrío y poco esperanzador en donde no hay espacio para argumentos vanos y livianos. Pero en Chappie por primera vez marca la diferencia introduciéndonos en una historia con cierto grado humorístico que en pocas ocasiones muestra una visión arraigada a la crudeza a la cual nos tiene acostumbrados, y ahora utiliza este medio para introducirnos en un relato digno de cualquier libro de Isaac Asimov, aunque esta vez las criticas sociales y la denuncia han quedado más pérdidas que en veces anteriores.
Uno de los factores más llamativos de Chappie es su estética, que logra concentrar la atención a base de un juego de colores aniñados, acompañado por figuras clásicas del arte callejero actual y pasado. Pero nada de esto resaltaría tanto sin la introducción de las dos mayores sorpresas del elenco, que en este caso no son más que Ninja y Yo-Landi Visser, integrantes de la banda Die Antwood, y a los cuales les han dejado conservar sus nombres artísticos para la película.
Quien los conozca de antemano sabrá que fuera de cualquier aspecto musical, ambos son personajes que se jactan de poseer una estética muy llamativa en sus videoclips y presentaciones, con un uso superlativo de la paleta de colores.
Todo esto fue muy bien aprovechado por Emilia Roux (District 9) y Bobby Cardoso (Outpost 37), quienes fueron las encargadas del área de arte de la película.
Si bien Chappie no parece cumplir las expectativas totales que género en los últimos meses, termina sorprendiendo en algunos factores que resultan un poco ajenos a la típica dirección de Neill Blomkamp y consigue cumplir no solo con la cuota de entretenimiento que uno cabria de esperar, sino también con la de denuncia a la cual ya nos tiene acostumbrados.
Sin dudas Chappie es una muy buena opción entre los estrenos de esta semana.