“Charlotte” es una coproducción paraguayo-argentina, la tercera película de Simón Franco y una comedia dramática con tintes almodovarianos. Para plasmar todo esto con más fuerza, era necesario que el protagónico fuera de una mujer ya que, en palabras del propio director, son las que más sufren de esta crudeza del audiovisual, y por lo tanto de sus actos. Ellas representan mejor el coraje de atravesar esa latencia, eso incierto que ha quedado trunco y, para ello, la sensibilidad de Ángela Molina funciona como un todo por su valentía y entrega artística.