El hombre que impulso al guerrillero heroico
En 1960, el comandante cubano (nacido en la Argentina) Ernesto “Che” Guevara, de entonces 31 años, fue fotografiado casi por casualidad por Alberto Díaz Gutiérrez (Korda) reportero gráfico del periódico “Revolución”.
Esa foto, que se hiciera popular después de la muerte de Guevara, es considerada el ícono gráfico más famoso del mundo, y para muchos de los habitantes del planeta es la única referencia sobre el “Guerrillero heroico”, como fue titulada esa obra fotográfica por su autor.
La figura del médico argentino que se convirtió en héroe cubano ha sido tomada, de diferentes formas, en muchísimas obras cinematográficas, tanto largos, medios y cortos metrajes como también en infinidad de documentales (ver información complementaria).
Tristán Bauer (“Iluminados por el fuego”, 2005), luego de doce años de investigación y de confrontar y seleccionar documentación audiovisual presenta la obra que se comenta en un nuevo aniversario de la muerte del famoso guerrillero.
El cineasta ha querido (y lo ha logrado) dejar la impronta del espíritu que contenía ese cuerpo batallador. Así vemos en éste extenso documental de casi dos horas imágenes de Guevara con su familia, de las anotaciones de sus pensamientos y de las cartas a sus seres queridos con una rebuscada caligrafía y se lo escucha recitar, sin interpretar pero con gran sentir, estrofas de “Los heraldos negros” del peruano César Vallejos, y también poemas de Pablo Neruda. Además se revelan, la existencia de un libro, de corte político, que dejó inconcluso, y lo que escribió en su diario de campaña poco antes de morir.
De todas maneras Bauer no ha podido escapar a la magnitud de la dogmática vida política de “El Che”, y se ven en pantalla imágenes de la campaña guerrillera que realizara en Africa y sus discursos ante los organismos políticos internacionales.
La banda sonora de Federico Jusid y Jean-Jacques Lemetre de esta obra, remite al espectador directamente a la época de los sucesos y a la ideología del personaje con canciones de Viglietti, Puebla y Zitarrosa.
El realizador aparece en numerosas escenas del documental, pero su presencia en pantalla no impresiona como “divismo periodístico”, sino que convence como investigador en la búsqueda del perfil humano que impulsó la trascendencia política a nivel mundial de Ernesto “Che” Guevara.