Una vida ilustrada
Con su vuelta al documental tras lo que fue su frustrante paso por la ficción con Los libros y la noche o Iluminados por el fuego, Tristán Bauer demuestra con Che, un hombre nuevo que lo suyo es el documental. Pocos tienen el talento para comprimir doce años de investigación en un film de dos horas y ser ordenados y coherentes con lo que se quiere contar, además de construir un relato entretenido, rítmico, donde la imagen está en constante rotación y la voz en off -salvo excepciones- amplía lo que se ve y no sólo se dedica a ilustrar las imágenes. Más allá de algunos reparos, Che, un hombre nuevo se confirma como un homenaje justo y preciso a una de las figuras emblemáticas de la lucha armada a nivel mundial.
Bauer, junto a su coguionista Carolina Scaglione, comprime documentación, fotos de archivo y viejas filmaciones de Ernesto Guevara con un criterio envidiable: desde lo audiovisual no hay nada que sobre. El film se vale de material cedido por el Gobierno cubano, el boliviano y también la propia familia del guerrillero. Y al hacer hincapié en alguna correspondencia que se enviaba con su mujer, más allá del líder revolucionario que fue, lo que sobresale es la esencia de hombre romántico, de intelectual totalmente autodidacta. Bauer, más allá de algunos excesos de la música, nunca precisa subrayar nada para que la figura del Che tome una dimensión épica. Él es lo épico, lo enorme, lo inasible.
Desde lo formal, el director utiliza varios recursos y tal vez esa sea una de las fallas principales: al comienzo recurre a su punto de vista como narrador, se expone en primer plano, para prontamente abandonar esto y centrarse en la recopilación. Bauer duda sobre si ponerse o no en protagonista, y esas dudas se posan sobre los primeros minutos. Pero luego, cuando definitivamente la película puntúe entre los audios de época, la lectura de fragmentos de cartas de Guevara en off y la propia voz del director explicando algunas situaciones -más allá de que su voz no sea demasiado motivadora- el film adquirirá una rítmica imposible de detener. Los viajes por Latinoamérica, la llegada a Cuba, los viajes a Africa, el discurso en la ONU, su muerte, todo está contado con notable timing, respetando los tiempos como para que el espectador digiera toda la información que se le expone.
Hay algo que puede ser discutible: ocupando el espacio que ocupa hoy Bauer en los medios estatales ¿está bien que se utilicen recursos para producirle un material? En todo caso, observar lo que ha hecho con Che, un hombre nuevo sirve para comprender que al menos el dinero no ha sido desperdiciado. Otra cosa es que, sin dudas, el director se ufana del material conseguido y su documental hace gala de esas imágenes nunca vistas. Lo que uno piensa es si no lo consigue él ¿quién lo hará? Y a estas dudas, otro reparo: digamos que por lo menos la información que recopiló fue expuesta criteriosamente, ordenada y clasificada con ojo de gran editor. Incluso los fragmentos de cartas seleccionados tienen la prestancia suficiente como para ser un estupendo soporte a las imágenes que se proyectan.
Sin embargo el mayor cuestionamiento que se debe hacer a este documental es narrativo y de profundización en los temas que aborda: siendo como es la vida de Guevara, una muy conocida para la población más o menos preocupada en estas cuestiones, es como que Un hombre nuevo no aporta demasiado. Sí algunas de las imágenes asombran y emocionan, pero ya es historia conocida: sólo hacía falta que alguien viniera y las expusiera. Y hay elementos allí como para trabajar y, al menos, sacar alguna conclusión novedosa sobre el personaje: ¿cómo era el vínculo con su familia? ¿Y con su esposa? ¿Cómo caían en el centro de la Revolución las críticas que hacía a la burocracia del Estado Soviético? ¿Cómo se sintió Guevara en aquellos días finales en Bolivia? Daría la impresión de que todo esto se roza, pero no hay interés en reflexionar sobre esto. Bauer no dice nada al respecto y prefiere quedarse con la muy buena ilustración de una vida increíble. Eso alcanza para hacer un buen documental, pero no tanto para una gran obra.