Tiene de entrada la virtud de unir a Sandra Bullock con la gran Melissa McCarthy. La fórmula no es nueva, son dos detectives desiguales que deben trabajar juntas en una misión peligrosa. El tema es el durante: hay más acción que risas, algunos lugares comunes, una empatía muy especial entre ellas y bastante de ternura. Entretiene y ya se habla de una secuela.