Para los nostálgicos de la serie y para público nuevo. Una versión más delirante, zafada, con mucha acción pero también con los rasgos típicos de la comedia de torpezas multiplicadas. El dueto protagonista Michael Peña y Dax Shepard que también es el director de esta entrega y responsables del guión que suma situaciones efectistas y algunas de dudoso gusto, y a veces complica la acción y el fluir de las situaciones. Apunta a un público que gusta de las comedias pochocleras y efectistas que garantizan un entretenimiento para el público adolescente y al adulto. En este caso el célebre apellido Ponchiarello aparece como la personalidad encubierta de un agente del FBI para descubrir un caso de corrupción policial. Es un agente efectivo pero con debilidades sexuales que no puede reprimir. Su socio es un novato que quiere reverdecer sus glorias de corredor de motos del pasado. Una buena dupla con estilos bien distintos. Y una yapa la aparición de Erik Estrada que será festejada por muchos.