Recargados y furiosos.
La serie original de los años 70 y 80 protagonizada por Erik Estrada y Larry Wilcox fue un suceso en la pantalla chica, e incluso en aquel momento lanzó a la fama a Estrada, el policía latino del dúo (aunque su certificado de nacimiento diga que su ciudad natal es Nueva York). En esta nueva versión los protagonistas son Michael Peña, haciendo de el latino (aunque su certificado también dice nacido en USA) y Dax Shepard (quien también oficia de director y guionista).
Por si se lo preguntaba, el nombre de la película (y la serie) es producto de las siglas de la California Highway Patrols, aunque en realidad la sigla que idenfica a esta institución es CHP, pero esta agencia del estado posee derechos de autor, con lo cual debieron agregarle una i y una s en el nombre de la serie.Cuando comienza la película ya leemos un “chiste”, la CHP, la de verdad, no esta de acuerdo con los hechos descritos a continuación, con ninguno. Y claro, porque a lo largo de los 100 minutos que se desarrolla la trama, descubriremos, en tono de comedia pero sin llegar a la sátira, una red de corrupción dentro de dicha agencia policial.
Michael Peña, quien ha ganando visibilidad gracias a sus últimos papeles en The Martian y Ant-Man (siempre haciendo del latino gracioso), interpreta a un engreído agente federal (FBI), llamado Francis Llewellyn ‘Ponch’ Poncherello, que en realidad es el agente Castillo, pero este es uno de los guiños para los seguidores de la serie. ´Ponch´ es el encargado de viajar a Los Ángeles y, de encubierto, investigar un robo multimillonario que podría haber sido provocado por algún oficial de la patrulla. Dax Shepard será su compañero, Jon Baker, un motociclista profesional retirado y estropeado que trata de mejorar su vida e impulsar su matrimonio.
Personalmente, sólo recuerdo de la vieja serie CHIPS las motos y Erik Estrada, con lo cual esta cinta no apelará en lo más mínimo a mi pasado. Particularmente en esta nueva versión, al cambiar el tono y el sentido de las cosas, será difícil que se logre tocar lo profundo del corazón de algún adulto que haya visto y crecido con la serie original, mucho más encasillada en el drama y la acción.
Los personajes viven en un mundo real, sí, en Los Ángeles, California, pero las situaciones que atraviesan son exageradas y en algunos casos inverosímiles. Las persecuciones, excesos de velocidad, autos de alta gama y motos Ducati están a la orden del día. ¿Quieren explosiones? Pues hay muchísimas, más de las que son necesarias. Pero no se confundan, no es Rápido y Furioso versión motos, es una comedia con un poco de acción. Quizás podríamos considerarla como una mezcla, algo burda, de Bad Boys con 21 Jump Street (otra reboot de la épca con agregado de comedia).
En definitiva, es la típica historia de la pareja dispareja, remarcada desde los primeros minutos del metraje. Uno no sabe andar en moto, el otro no sabe disparar, así que luego de aprender a aceptarse como compañeros, podrán complementarse. CHIPS está llena de clichés como ese y chistes obvios, algunos un tanto escatológicos. Quiere ser inclusiva pero termina estereotipando a todos los personajes. Entre la variedad de figuras que desfilarán a lo largo de la trama tendremos: la chica sexy, el gay, los latinos, el personaje tonto pero de buen corazón, el malo pero preocupado por su familia, etc. Quizás se olvidaron de incorporar entre sus personajes principales al hombre sexy para cautivar la atención de algún espectador aburrido.
Kristen Bell (esposa de Dax Shepard), a quien conocemos mejor como Veronica Mars, será la esposa infiel de Jon Baker, la rubia que eventualmente deberá ser rescatada. Vincent D’Onofrio, el mejor Kingpin que Marvel nos podía regalar, será el villano. Jane Kaczmarek, la mamá del Malcolm en la serie de TV, será la jefa de la patrulla y mostrará bastante más de lo que muchos quisieran ver.
En los rubros técnicos la cinta es correcta y las persecuciones están filmadas con precisión. Una de esas persecuciones nos regalará un acertado momento musicalizado con Paranoid de Black Sabbath.
El presupuesto estimado asciende a 25 millones de dólares, gastados obviamente en explosiones y en rodajes en el exterior, lo que sí desconocemos si serán recuperados. El poster promocional en su idioma original incluía el subtexto Chip Happens, haciendo clara alusión a la conocida frase Shit Happens, en nuestras tierras se dejó afuera para agregar “Patrulla motorizada recargada”, como si esa aclaración funcionara para darte más ganas de ver la película. Ojalá no haya segunda parte.
Conclusión:
CHIPS: Patrulla Motorizada Recargada es comedia simple y básica que quizás robe alguna que otra sonrisa, pero que pasará al olvido en unas pocas semanas. La vieja serie es sólo una excusa para atraer público a una película plagada de chistes obvios, explosiones, un cameo de Erik Estrada y escenas de desnudez. Parece ser que la corrupción policial es moneda corriente en todas las latitudes.