Una historia de seducción, mentiras y verdades
El realizador egipcio Atom Egoyan (Exótica, El viaje de Felicia y Where the Truth Lies) es el encargado de dirigir este film donde lo cotidiano se vuelve engañoso.
Catherine (Julianne Moore) y David (Liam Neeson) forman un matrimonio perfecto a simple vista. Ella es médica y él es un profesor, están felizmente casados y con un hijo adolescente talentoso.
Pero la ausencia de David en su fiesta de cumpleaños da el indicio de que algo anda muy mal en la pareja. Las dudas que Catherine tiene sobre su marido se ponen cada vez más al descubierto: cree que él le ha sido infiel y para comprobarlo contrata a Chloe (Amanda Seyfried Mamma Mia, Querido John), una joven seductora, para que lo compruebe.
La cinta que cuenta con estos tres excelentes intérpretes y con sus precisas actuaciones pintan la pantalla de firmes dudas sobre lo que está pasando en este triangulo amoroso. Cada pincelada, lejos de dar claridad, van esfumando aún más lo verosímil del relato.
Atom Egoyan supo colocar a los protagonistas en tres focos de historias, ya que con los personajes en juego, los barajó a su antojo y el resultado fue muy satisfactorio.
Cada secuencia pondrá a Catherine y David al borde de un precipicio sin retorno y, de este modo, si lealtad quedará a prueba.
Una historia que podría haber entregado más porque cuenta con buenos intérpretes, pero el relato quedó corto para versátiles artistas: el desenlace es previsible.