Lolita a pedido para familias aburridas
Abrumada por la sospecha de la infidelidad de su marido, David (Liam Neeson), la doctora Catherine Stewart (Julianne Moore) contrata a una joven prostituta, Chloe (Amanda Seyfried) para proponerle un contrato inusual. Mediante Chloe, Catherine pretende de alguna manera tener un cierto control en la vida personal de su marido, aquella que transcurre lejos de su casa. Con los años de rutina matrimonial y familiar David se le ha vuelto en cierto modo un enigma. Lo que Catherine no puede prever de ninguna manera son las consecuencias que este insólito convenio traerá a su mundo privado, y cómo este redescubrimiento de la sexualidad puede enlazarse con la rutina de sus días, poniendo a peligrar la estabilidad aparente de la familia Stewart.
Con ambientes estudiadamente fríos que por momentos bajan un tanto la exaltada sensualidad de la propuesta, Atom Egoyan retoma la historia que en 2003 llevó al cine Anne Fontaine, "Nathalie X", con la sensual Emmanuelle Béart en el rol que hoy cubre con solvencia Amanda Seyfried. La joven suple con carisma y actitud algunas limitaciones estéticas que la alejan de la arquetípica prostituta aniñada para acercarla a la Lolita de Adrien Lyne. Y en este sentido es una buena co-equiper de la dupla constituída por Liam Neeson y Julianne Moore, destacables en su interpretación, aunque limitados por cuestiones formales propias del guión (algunas situaciones ponen incómodo al espectador y no porque éste sea un efecto buscado, sino más bien por fallas intrínsecas del verosímil, que afectan a la fluidez del relato).
Hechas las salvedades, se puede tomar en cuenta a esta cinta como un drama erótico estéticamente muy cuidado, con giros interesantes y un elenco acorde. No decepcionará a quienes vayan enganchados con la propuesta del trailer; en los tiempos que corren, eso ya es un avance.