“LA MIRADA DEL OTRO”. CRÍTICA DE “CIEGOS”.I
Una película de Fernando Zuber, que narra de forma íntima y sensible la aventura de un viaje de padre e hijo que cambiará para siempre su relación.
“Ciegos” es la ópera prima de Fernando Zuber y primer protagónico de Benito Mutti Spinetta (17 años), nieto de Luis Alberto “El Flaco” Spinetta, heredero de un extirpe artístico.
Esta ficción, a veces áspera y por momentos conmovedora, narra el viaje de Marco (Marcelo Subiotto), un hombre no vidente, que acompañado por su hijo Juan (Benito Mutti), su lazarillo, regresa luego de muchos años a su pueblo natal para visitar a su madre que está agonizando. Al llegar los espera su hermano Pedro (Luis Ziembrowski), quien les da la triste noticia que su madre ha fallecido. A partir de allí, instalados en la vieja casa familiar, Marco se va reencontrando con todo su pasado, y a través de los ojos de su hijo va rearmando su rompecabezas, pero queriendo dejar algunas piezas sueltas para no enfrentarse a circunstancias que lo angustian y le cambiaron la vida para siempre a él y su entorno. Pero a pesar de sus intentos, todo terminará develándose.
El reencuentro con el pasado trastoca la mente de Marco y hace que Juan, su hijo adolescente, se muestre desafiante y rebelde al entablar vínculo con su primo y sus amigos: un entorno que le muestra una realidad distinta y lo aleja de la severa relación con su padre.
“Ciegos”, film apto para mayores de 13 años, escrito por Leonel D’Agostino, Diego Fleischer y Fernando Zuber, sobre una idea de Fernando Zuber; relata historias nunca contadas.
Con austeridad y simpleza, Fernando Zuber apuesta a un film sin pretensiones que rescata de forma conmovedora el vínculo de un padre con su hijo, y que de manera verosímil han sabido construir Benito Mutti y Marcelo Subiotto.
Puntaje: 70/100 puntos.