Pequeña, loable y, a su manera, enorme
Una niña que no conoce a su padre sale a buscarlo, ayudada por su maestra de Ciencias naturales.
Es una película a las que se suele denominar chiquita, pero loable y enorme en sus intenciones y su realización. "Ciencias naturales" es la opera prima de Matías Lucchesi, un cordobés que la filmó en las sierras de su tierra, contando una historia íntima, pero llena de enseñanzas.
Lila tiene 12 años, no conoce a su padre y está decidida a encontrarlo. Vive con su mamá, y tiene como guía en la vida a Jimena, una maestra de Ciencias Naturales que de a poco irá convirtiéndose en algo como una amiga, y un sostén que a Lila le viene haciendo falta desde hace un tiempo.
La pequeña es capaz de escaparse a la noche de la escuela donde duerme, desafiar el frío, intentar arrancar un Renault viejo con tal de poner rumbo hacia donde cree que está su padre. Es en busca de él, pero también de su identidad. Lila no conoce ni el nombre de su progenitor, sólo sabe que estuvo de paso por Los Cóndores, su pueblo, hace doce o trece años, instalando antenas de una repetidora. Y nunca más apareció.
"Ciencias naturales" es, en esencia una road movie, una película del camino, porque aquí sí importa llegar a destino (conocer al padre) es más rico todo lo que le acontece en la ruta hacia ese final.
La niña Paula Hertzog (12 años en el momento del estreno mundial del filme, en el Festival de Berlín 2014, donde obtuvo un premio en la sección paralela donde se presentó) tiene carisma, entrega, inmediatamente genera empatía con el espectador. Y Paola Barrientos, como Jimena, puede ser tan dulce como dura, de acuerdo a lo que le pida el guión.
El elenco tiene otros nombres conocidos, pero es mejor para el espectador irlos descubriendo a medida que se va desarrollando la trama, para sorprenderé y no adelantar nada. Aunque de todas formas, "Ciencias naturales" tiene suficientes valores intrínsecos como para disfrutar de una pequeña gran realización.