Asuntos pendientes
Lurgan, Irlanda del Norte, una guerra civil se ha ido gestando, con el IRA que apunta a legitimistas británicos y la Fuerza de Voluntarios legitimista del Ulster que exige la venganza contra Católicos que ellos consideran militantes republicanos, Alistair, un chico de 16 años es líder de un grupo y así con ese telón de fondo atrás asesinará despiadadamente a otro chico, frente a la mirada desconsolada de su hermano más pequeño.
Ahora 25 años después un programa de tv los convoca para que se conozcan y digan lo suyo ante las cámaras, situación creible ya que por el 2004, la tv argentina ofreció el programa "Asuntos pendientes", donde inutilmente sentaba frente a frente a la hermana de Alfredo Yabrán con la de José Luis Cabezas, o a Guillermo Coppola con el juez Bernasconi. Aqui, en esta ficción fílmica no se sabe bien que ocurrirá ya aquel chico testigo creció hundido por el resentimiento y el odio descarnado hacia el verdugo de su hermano y solo piensa en matar con sus propias manos al otro.
Pero en estos años mucha agua ha corrido bajo el puente y Alistair ha evidenciado en carne propia la interminable presencia del pequñeo observándolo y además de una sabe que nuca podra pedir perdón por tal acto. Entonces imaginará otra cosa y alli es donde objetiviza su aleccionador criterio de la existencia humana, este muy buen filme, más que nada de actuaciones, ya que tanto Liam Nesson (Alistair, el ejecutor) como James Nesbitt (el ya crecido Joe) están increiblemente magníficos, y aún más este último en su muy difícil creación de personaje, llevando casi todo el filme una intensísima carga de rencor y resentimiento en su rostro. Lo que se dice un filme imperdible si uno desea ver grandes actuaciones, esas dignas para cuadro de honor. Verdadero duelo interpretaivo y una consumada dirección de Oliver Hirschbiegel, el mismo que sumó puntos con "La caída" y restó notoriamente con su mediocre "Invasión". "Cinco minutos de gloria" es un vigoroso filme, duro y tensionante pero honesto.