Para no perder demasiado tiempo en llegar a una conclusión digámoslo sin tapujos; esta es peor que la anterior.
Intentando ser un filme erótico, tiene menos erotismo, sensualidad, y produce menos excitación que ver un rinoceronte defecando. Por lo menos para quien suscribe estas líneas.
Si la otra era mala sin reservas, esta la supera, y si ya se intuía la producción de otras dos, dependiendo del éxito de la primera, ahora ya está claro, tanto; que la segunda termina con escenas de la tercera durante los créditos.
Si en la primera no se vislumbraba la constitución real de un conflicto, ni posterior desarrollo, aquí al guionista ni le interesó escribirlo. Sí, por supuesto, dar nota clara de lo chabacano que es todo, con obviedades insufribles. Uno de los personajes se llama “Jack Hyde”, ¿Hace falta aclarar el doblez del personaje? También aparece Kim Basinger ícono erótico en 9 Semanas y media (1986), aquí no sólo como la dueña del salón de Belleza “Esclava” del que Christian Grey es socio mayoritario (¿Estoy siendo demasiado suspicaz?); sino también como ex amante. Lo que dará lugar a una de las frases más filosófica que se haya escuchado en el cine de los últimos 122 años, (irónicamente hablando) “Ella me enseño el amor, vos a coger”. Demasiado, ¿no?
Pero no se queda ahí, continua con “robos” de otras películas, tanto de escenas como de diálogos. Por ejemplo, la escena en el restaurante en que el personaje femenino se saca la tanga por pedido del hombre, está calcada de la de Sharon Stone en Sliver (1993). Quedaba mojado el asiento donde ella estaba sentada, el del vecino de la mesa de al lado y el de muchos en el cine. Aquí no sucede nada de esto, ni se acerca, más por impericia del director que por las dotes de la actriz.
El filme abre instalando las consecuencias de la primera parte, Anastasia Steele (Dakota Johnson), habiendo huido, está muy alejada de Chris (Jamie Dornan) y es la nueva asistente de Jack Hyde (Eric Johnson), un exitoso jefe de edición de novelas, más bueno que Lassie, pero es Mr. Hyde.
No transcurren más de 10 minutos de iniciada la proyección para que el reencuentro entre Anastasia y Christian se produzca, y menos de 10 segundos para que de la negativa a hablar por parte de ella; estén teniendo sexo sin justificación, ni seducción, ni nada.
Todo es así, sin excusa, sin desarrollo y sin conflicto, lo de sombras más oscuras queda en blanco, los actores aportan poco y nada. Ni la presencia de Marcia Gay Harden ayuda. ¿Será por poco tiempo en pantalla? ¿Será por la inoperancia del director, o por falencias del guión? Dicen que las novelas en que se basa la trilogía son un poco mejores, pero ya perdí demasiado tiempo.