Este film es la adaptación cinematográfica de la novela erótica de la autora británica E. L. James del año 2011. Ahora en la segunda entrega de la trilogía. Tiene sus seguidores y a la hora de comprar los libros e ir al cine suben las ventas. A ellos no les interesa que los diálogos sean pobres, que le falte dinamismo, que los 115 minutos se te hacen largos y cuando pasaron 70 minutos de metraje miras el reloj. Ya muchos conocen la trama la joven Anastasia Steele (Dakota Johnson, “Pacto criminal”) y el multimillonario Christian Grey (Jamie Dornan “Operación Anthropoid”), siguen manteniendo su relación amorosa. Entre idas y vueltas ella accederá a utilizar elementos relacionados con la práctica sexual donde hay algunos chiches (seguramente en los países donde se proyecte algunas casas que venden ciertas piezas eróticas la promocionarán), escenas eróticas, situaciones de dominación, masoquismo y desnudos. Obviamente surgirán algunas situaciones relacionadas con su personalidad, terceros en discordia y secretos. Una mujer especial, Elena Lincoln (la seductora Kim Basinger, con mucha cirugía en su rostro a sus 63 años no la favorece) hay algo especial en ella con la familia Grey. Aparece la madre de, él, Grace Trevelyan Grey (Marcia Gay Harden) quien aprueba la relación, al igual que sus amigos.Cuando la película termina quédate porque entre los créditos tenes algo más. La tercer parte llega con “50 sombras liberadas” en el 2018.