Mezcla de estilos
A través de la historia de un muchacha persiguiendo a un acróbata por diferentes carpas de circo, se presentan los distintos espectáculos del famoso "Cirque du soleil". Si bien, los espectáculos son impresionantes y están filmados de manera espectacular, la historia que los conecta nunca termina de funcionar, ya que las diferencias entre las distintas acrobacias son muy disimiles para unir. Incluso, las cámaras registran de forma muy evidente varios artificios que el público presente no los vería, por lo tanto deja la sensación de que sería mejor verlo en vivo.
Ya desde el comienzo hay algo raro en la película. Su inicio con una chica enamorándose de un malabarista con un simple intercambio de miradas junto a un espectáculo circense claramente aburrido. Dan un puntapié bastante absurdo ya que combina la superficialidad banal de aquel romance con la solemnidad más soberbia de claramente enfatizar que el "Cirque du soleil" es algo fuera de este mundo. Aunque la historia es completamente funcional al relato, ya que no habría otra forma de unir tantos espectáculos y tan diferentes, globalmente la trama no funciona del todo al constantemente desvanecerse en las acrobacias cada vez más singulares y menos relacionadas entre sí.
Es evidente que los espectáculos del "Cirque du soleil" son verdaderamente impresionantes y que las cámaras o producción de James Cameron hacen de la experiencia algo visualmente asombroso. No obstante, el haberlo hecho película le quita todo el riesgo y peligro que hace a la profesión tan excitante y atrapante. Se observa con mucha atención la enorme destreza de los acróbatas o contorsionistas, pero hay algo muy frustrante en continuamente mostrar con detalle cómo se realizan los trucos. Ya sea a través de los cables, camas elásticas o algunos trucos mecánicos, el artificio/magia de los espectáculos se pierde en estos detalles.
A pesar de todo, al terminar de ver "Cirque du Soleil: Mundos lejanos" le dan ganas a uno de ir a ver el espectáculo original y aunque la historia no sea del todo lograda, hay algo en esa pareja que nunca logra juntase, que hace del encuentro final algo muy bello de ver.