Alicia y el circo psicodélico
Una película que no necesita un gran argumento, apenas una historia simple. Circo moderno, cine puro. Como si el gran circo canadiense se mirase en el espejo del teatro aéreo y delirante de De la Guarda o se asomase al lago dramático de la Fura. Pero si de espejos hablamos el que más se refleja en este filme del director de "Shrek" es el espejo de Alicia: la chica que llega al circo a ver una función y se enamora del trapecista, quien tras una maniobra fallida cae desde seis metros y se hunde en la arena continuando su viaje hacia las entrañas del circo, y entonces ella lo sigue, tal cual una Alicia que emprende su propio viaje a través del submundo circense y en pos de encontrar a su enamorado. Desde el vamos, un falso documental. Y así, mientras Adamson maneja los hilos de la filmación, la troup del Cirque du Soleil llena cada punto de la pantalla en 3D -pocas veces tan oportuno el formato- con sus maravillosos cuadros acrobáticos, verdaderas postales de un mundo lejano e inalcanzable. Otro acierto es la banda sonora, desde lo más psicodélico de los Beatles -incluidos "Lucy in the Sky with Diamonds" y "All You Need is Love"- a sonidos balcánicos y a Elvis. Un filme que sobrepasa al mero documental sobre lo que es el Cirque du Soleil", sino que se trata de un gran trabajo tras las cámaras que suma ingenio y magia al propio ingenio y magia de los intérpretes circenses.