El punto de partida de este primera incursión en la dirección de Jimena Monteoliva (productora de Mujer lobo, Toda la noche y Kryptonita) es impactante: una joven golpeada por su pareja pierde un embarazo avanzado. De ahí en más, su vida se transforma en un calvario y la deteriorada casa en la que vive se vuelve cada vez más tenebrosa. La elección de esa locación y el trabajo de puesta en escena son dos de las fortalezas de este film que aborda un tema espinoso usando con inteligencia los códigos más reconocibles del cine de terror (una referencia es Repulsión, de Roman Polanski). También son buenos los desempeños de los protagonistas, Cecilia Cartasegna y Emiliano Carrazzone.