Close es un típico film que, muy a menudo, suele ser exhibido en la Competición Oficial del Festival de Cannes, en las etapas finales del mismo. A esta altura del certamen la película corría el serio riesgo de pasar desapercibida, entre tantos títulos ya presentados.
Pero afortunadamente su realizador, el belga Lukas Dhont, tenía un significativo crédito anterior, al haber ganado la Cámara de Oro en 2018, a la mejor opera prima.
La sorpresa que Close depara es mayúscula al contar con dos muy jóvenes y talentosos actores, Eden Dambrine (Léo) y Gustav De Waade (Rémi), sin ninguna experiencia previa en el largometraje. Ellos interpretan a un par de adolescentes a los que une una fuerte amistad, en una relación ambigua, que provoca la burla, sobre todo, de algunas compañeras de clase.
Un hecho trágico sacudirá a las familias de ambos y particularmente a Léo, quien sentirá culpabilidad por el hecho acontecido. Lo llevará a acercarse a Sophie (Emilie Duquenne), madre de Rémi, protagonizando una escena hacia el final, de gran sutileza, característica que se extiende a lo largo de toda la obra.
La conferencia de prensa, inmediatamente posterior a la proyección, mostró curiosamente una escasa presencia de miembros de la prensa.
Permitió a este cronista formular un par de preguntas, la primera de las cuales se refería al rol que tuvieron las consagradas actrices, la ya mencionada Emilie Duquenne y Léa Drucker, para apuntalar las actuaciones de los jóvenes intérpretes centrales. Señalaron que Dhont les pidió no ceñirse totalmente al guion, privilegiando hacerlo con gran libertad e improvisación.
El otro tema que motivó la interpelación fue el uso alternativo de las lenguas francesa (valón) y flamenca (similar al hablado en Holanda), señalando el realizador su interés en enfatizar la convivencia de ambos idiomas. Aclaró que los dos actores (sus apellidos lo denuncian) son de distinta procedencia lingüística, pero ambos bilingües.
Entre los miembros del panel se encontraba otro joven de idéntico apellido (Dhont) y notable parecido físico (quizás mellizo), hermano del director y con el cual coprodujo las dos películas de Lukas. El moderador del debate comparó (algo exageradamente) a esta asociación con la de los hermanos Almodóvar.
Al finalizar una conferencia de prensa, como se señalara poco concurrida, había larguísimas “colas” para la siguiente del film Broker de Hirokazu Kore-Eda. La mayoría eran periodistas del Lejano Oriente, donde no siempre resulta fácil distinguir entre los de Japón (de donde es oriundo el director) y los de Corea del Sur, país en que se sitúa la trama del film. Seguramente muchos de los críticos quedaron afuera, ante la limitada capacidad de la sala de prensa.