Las Barreras son Convencionalismos
El juego realizado con los actores parece proponer una sensación de dinamismo y familiaridad a la hora de encarar cada segmento.
La avaricia, el amor eterno, la liberación femenina, las coimas políticas, la religión y su catecismo, el poder desmedido y las reglas de mercado son sólo algunos de los temas que introducen los hermanos Wachowski en esta nueva cinta. Con principio abrumador, cargado de información y descripciones; el film, arranca prometiendo 172 minutos de deleite cinematográfico.
Siete historias cruzadas en tres tiempos diferentes con un elenco conformado por estrellas de Hollywood, lo que intentan es sumergirnos en aguas en donde el cuestionamiento principal es el valor de la Fe. En el pasado, una pareja homosexual no pudo vivir su amor; en el presente, un anciano se libera de las presiones e intenta recuperar la valentía que alguna vez perdió por timidez y en el futuro la desolación de nuestro planeta nos lleva a mirarlo con anhelo desde tierras aún inexploradas.
El protagonismo coral colabora con la fluidez de la narración y el desarrollo de las acciones: al no poder identificarnos con un solo personaje, lo hacemos con un poquito de todos. Y no es casualidad que tengamos esta sensación, ya que otro de los grandes temas de Cloud Atlas es la re encarnación y las vidas pasadas. Todos estamos conectados, la red invisible nos une y a la vez aleja de formas inesperadas. Pero cuando una canción nos suena conocida o reconocemos en los rasgos de un extraño un gesto familiar, no hay dudas que esta red está activa.
El juego realizado con los actores parece proponer una sensación de dinamismo y familiaridad a la hora de encarar cada “cuentito”: uno a uno encarnan diferentes personajes, situación que puede lograrse gracias a los excelentes efectos de arte, maquillaje y post producción. Quién podría reconocer a Hugh Grant personificando a un caníbal o a Susan Sarandon en la piel de una sabia pitonisa.
Con un altísimo presupuesto y las mejores actuaciones, Cloud Atlas tiene todas las posibilidades de convertirse en el film del año. Sin comparación con otras películas de historias cruzadas, sin conexiones forzadas y con un final profundo dejamos la sala con ese hermoso gusto a séptimo arte.
Para finalizar me quedo con estas palabras: el archivista le pregunta a Sonmi-451 que sucederá si nadie cree en la historia que acaba de contar, y ella en su tensa calma responde: Alguien ya la cree.