Pixar lo hizo de nuevo. Un nuevo film que llega al corazón hasta de la persona más fría y hace que se te piante un lagrimón. Una película que tiene todo llanto, risa, drama y sobre todo nudo en la garganta.
La historia comienza algo común, el niño que enfrenta a la familia y quiere hacer lo que él quiere, luego con el correr de los minutos nos vamos adentrando a un guion interesante que se desarrolla con mucha sutileza delante de nuestros ojos y nos dejamos llevar por ese mundo.
La animación es impecable. La banda sonora acompaña muy bien el film, no subraya nada y dan ganas de escuchar y más, también uno sale cantando las canciones (no es de esas canciones que se te pegan por meses, como Lego Movie y su “Everything is awsome”)
No conozco mucho sobre la cultura mexicana pero todo lo que es vestuario y ambientación parecen estar muy bien logrados, con los colores clásicos del día de los muertos y elementos mexicanos bien logrados.
El desarrollo del personaje Miguel es muy atractivo, vemos como pasa por varios cambios de ánimo y sin darnos cuenta madura frente a nuestros ojos, empujándonos a madurar también y valorar la familia.
Hubo algunos momentos en los cuales los mensajes que deja la película parecían un poco raros para ser un film que está apuntado al público más pequeño, pero son los menos. Como siempre la metáfora que acompaña al mensaje positivo siempre tapa a estos pequeños momentos extraños.
Cuenta con muchos chistes divertidos, algunos inocentes y otros un poco más para adultos. La comedia va acompañada del drama y el maldito nudo en la garganta al final de la película, fui advertido de la posibilidad de lágrimas y por eso no lleve nada para comer, no hubiera podido tragar nada al final.
Mi recomendación: Hermosa película para toda la familia que vale la pena ir a ver al cine para disfrutar de la excelente animación y la banda sonora.
Mi puntuación: 8.5/10