Quienes ya disfrutaron de CODA, aseguran que debe ser una de las candidatas a los Premios Oscar. Y no se equivocan: la nueva cinta de Siân Heder es sencillamente conmovedora de principio a fin y merece su lugar en la próxima temporada de distinciones. Esta remake de la exitosa película francesa La Famille Bélier y ganadora del festival de Sundance, llega a los cines de Argentina el 21 de octubre con el objetivo de llenar sus salas.
El nombre del film es, en realidad, una sigla. En inglés, CODA significa Child of Deaf Adults, lo que quiere decir Hija de Padres Adultos. Esto es justamente lo que vive Ruby, una adolescente que es la única persona oyente de su familia y poco a poco comienza a sentirse agobiada de que todos dependan de ella para muchas de las actividades diarias. Todo aquello se ve reforzado cuando se une al club del coro de su escuela secundaria, donde descubre su don para cantar. De esta manera, su profesor Bernardo Villalobos la alienta a audicionar para una prestigiosa escuela de música, lo que la obligará a elegir entre sus obligaciones familiares o sus propios sueños.
Eugenio Derbez, Marlee Matlin, Emilia Jones, Daniel Durant y Troy Kotsur son los actores que funcionan como narradores de esta profunda historia con momentos inolvidables. Pero además de su trama y su maravillosa ejecución, CODA funciona como un claro ejemplo de representatividad en el cine. No solo todos los actores que interpretan a personas hipoacúsicas, lo son también en la vida real, sino que su protagonista pasó más de nueve meses aprendiendo Lengua de Señas para comunicarse a la perfección con sus compañeros de equipo.
Y todo eso, se ve también reflejado en unas cuantas escenas que traspasan la pantalla. Es cierto que por momentos puede volverse un tanto predecible o que cae en situaciones terriblemente cliché (ni hablar del romance que vive Ruby con su compañero de coro). Pero Siân Heder supo encontrar la dosis justa para combinar en una fórmula perfecta la emoción, los conflictos familiares, la búsqueda de un sueño y el talento de un reparto maravilloso. CODA, es un largometraje que vale la pena disfrutar en el cine para escuchar aquel silencio de sus personajes que, con ayuda de las señas, tienen tanto para decir.