“CODA”, emocionante, y por momentos simpática, película protagonizada por Emilia Jones y dirigida por Siân Heder. Con varias nominaciones a los premios Oscars, el largometraje es un éxito en Amazon Prime Video y todavía se encuentra disponible en algunos pocos cines del país.
En una familia de sordos, la hija menor Ruby, es la única que puede escuchar. Al descubrir una inevitable pasión por la música la protagonista debe tomar una decisión. Sí seguirá su sueño o si se quedará a ayudar a su familia a salir adelante de una apretada situación económica.
Es una cinta que logra hacer un uso increíble del lenguaje cinematográfico. El obstáculo principal era clarísimo. Normalmente, los personajes secundarios llevan al protagonista hacia un rumbo determinado y logran así mantener el interés en la trama. En este caso la sordera de los personajes (y sus actores incluso) plantea el desafío de encontrar métodos de expresión distintos a los que estamos acostumbrados. Su directora Siân Heder sabe entender perfectamente esta problemática y la utiliza a su favor, narrando de una manera muy particular. No son siempre las palabras las que nos cuentan la historia, son las expresiones y los movimientos de los actores los que cobran relevancia.
Llegamos así a su punto más destacable: las actuaciones. La película entiende que los personajes son los que llevan una obra, y que su actuación nunca debe ser dejada de lado. Al encontrarse en la dificultad de encontrar un nuevo modo narrativo, se apoya en sus actores y en su manera de transmitir al espectador. Esto concluye en un conjunto de escenas muy emotivas en las cuales podemos entender perfectamente cuál es la problemática de cada personaje mediante sus expresiones. Se destacan Troy Kotsur (Frank, el padre), con una personalidad y presencia en pantalla increíble, y Emilia Jones en un gran esfuerzo por introducirnos en el dilema de la protagonista.
Entramos con el prejuicio de que sea la típica película cuyo único objetivo es emocionarnos por su temática. Si bien hay un buen trabajo de guion en llevarnos a una clara transformación de los personajes, por momentos toma el camino fácil y nos presenta escenas que no queda claro que aportan de cara al final y cuya finalidad parece ser solo emocionarnos o hacernos reír. Pero en líneas generales tiene una construcción sólida y logra una historia que vale la pena darle la oportunidad.
"CODA" recupera un elemento que el cine fué perdiendo a lo largo de los años: la capacidad de expresar con imágenes y no con palabras. En la época muda los actores exacerbaban sus expresiones y movimientos, buscando una manera distinta a la tradicional para comunicarse. Este filme recupera ciertos aspectos de ese cine y los utiliza como estrategia narrativa para lograr tocarnos el corazón.
Por Felipe Benedetti