Un héroe rehabilitado
Basada en el personaje de Jack Ryan, creado por el exitoso autor Tom Clancy, la película es la cuarta adaptación llevada a la pantalla grande. Primero se conoció La caza al octubre rojo (1990) con Alec Baldwin; luego fue el turno de Juego de patriotas (1992) y Peligro inminente (1994), ambas protagonizadas por Harrison Ford y, finalmente, La suma de todos los miedos (2002), con Ben Affleck.
Código Sombra: Jack Ryan, escrita por David Koepp, se enfoca en la juventud de Jack (Chris Pine, el actor de Star Trek). En la nueva historia vemos cómo el personaje sufre un accidente de helicóptero, atraviesa una dura rehabilitación e inicia su relación con Cathy (Keira Knightley) para volver a la acción después de diez años. Desde que el héroe llega a Moscú impulsado por su mentor Thomas Harper (Kevin Costner) sufre un atentado en un lujoso hotel y se ve obligado a resolver el misterio que encierra un futuro complot terrorista financiero que planifica un ataque en pleno corazón de Wall Street. El villano del film es Viktor Cherevin, encarnado por Kenneth Branagh, también responsable de la dirección luego de su experiencia en producciones millonarias como Thor.
El film está concebido con un montaje frenético y se pasea por diversos escenarios internacionales donde la intriga, la búsqueda de información y las cadenas de mandos dicen presente. El conflicto central se resuleve a las apuradas sobre el desenlace y continúa en la senda de películas que alimentan la paranoia de posibles ataques a los Estados Unidos.
Ritmo sostenido, una esposa que espera a su hombre y persecuciones en moto, son algunas de las constantes del relato que también se permite jugar con los encuentros clandestinos (Jack va al cine y se ven fragmentos de Número equivocado) en medio de un panorama internacional que suma más peligros. Pine aporta convicción a su personaje y se ve respaldado por un buen elenco, aunque todavía se recuerda a Harrison Ford, en ese mismo papel, corriendo para proteger a su familia. Nada nuevo en el horizonte de la acción, pero contado de manera entretenida.