La vida de Gloria parece que no puede ir peor. Aunque ella no lo admita, tiene graves problemas con el alcohol, motivo por el cual su novio la echa de su casa y debe volver al barrio de su infancia, a vivir en un enorme caserón desamueblado. Así se vuelve a ver con viejos conocidos de su época de infante. Pero además que la situación no mejora, al otro lado del mundo, en Seúl, aparece un enorme monstruo que destroza la ciudad siempre a la misma hora.
Hoy nos toca hablar de la nueva cinta dirigida por el español Nacho Vigalondo, quien por muchísimos cinéfilos es amado y considerado un visionario, y unos pocos, pensamos que su filmografía se basa más que nada en grandes ideas muchas veces mal ejecutadas. Y algo de eso tiene Colossal.
Como suele suceder en el cine de Vigalondo, la atractiva premisa sirve como excusa para contar otra cosa, algo que quedó más que claro en el film Extraterrestre. Ahora la historia central e importante, es la de Gloria y como debe re armar su vida luego de una separación, y una auto negación con su adicción al alcohol.
Así es como vuelve a reunirse con viejos colegas, que al principio resultarán de ayuda pero a medida que avance el film vamos viendo que en realidad son un lastre para ella. Y si ustedes se preguntan ¿Qué tiene esto que ver con el kaiju (monstruo gigante) que está destruyendo todo en Seúl? Si, tiene bastante que ver, aunque la explicación la dejaremos para que la vean ustedes y decidan si es una tomadura de pelo o de verdad funciona.
Y a riesgo de parecer reiterativo, este film NO ES DE KAIJUS, si quieren ver ciudades destrozadas por bichos enormes, vuelvan a ver Pacific Rim, porque en Colossal en muy pocas escenas podremos observar eso.
A favor del film, por suerte esta vez Vigalondo contrató una actriz de verdad y Anne Hathaway está más que correcta en su rol de gloria. Logramos empatizar con ella y nos da lástima como va tirando su vida a la basura por no poder tomar una cerveza menos. Pero quien en realidad se come la película es Jason Sudeikis como Oscar. Lo vemos bastante alejado de los roles que suele hacer, en un papel que a veces intimida, y que ojalá lo veamos interpretar más seguido.
Colossal es una propuesta correcta y ya. Como suele pasar con las últimas cintas de Nacho Vigalondo, podríamos decir que sus ideas se adaptarían mejor al formato de mediometraje que al de una película en sí, ya que una vez contado o puesto en escena lo que le interesaba contar, los films se sienten vacios y estirados sin necesidad. Una pena porque las premisas en sí, son bastante innovadoras.