Encontrarse un realizador extranjero en Hollywood, por suerte, es algo que se ha vuelto más común -después de todo, el galardón que otorga la Academia a mejor director ha ido durante tres años consecutivos a manos de Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, el último en dos oportunidades-. En ese sentido, los nuevos relatos del cine estadounidense se han vuelto más diversos, tanto desde la temática como del estilo. En este caso, el español Nacho Vigalondo (Los cronocrímenes) escribe y dirige una producción que camina por la cornisa de la fantasía, la comedia y el drama, lo que da como resultado una de las historias más extrañas que llegaron al mercado en 2017.