Entre la muy buena química entre Jonah Hill y Channing Tatum, unida a la dupla de directores Phil Lord y Christopher Miller (“LLuvia de hamburguesas”, y “La gran aventura lego”) se logra una segunda parte muy lograda de un éxito del 2012. Con ironías, algunos chistes homofóbicos, algunas situaciones ya vistas pero con ritmo y escenas muy bien resueltas. No se vaya porque hay plus con los títulos y más. Disfrutable.