Regresiones adolescentes
Comando especial era una serie donde se hizo conocido Johnny Depp –aparece en el film en un cameo- que se trasmitió entre 1987 y 1991. La serie representaba a los adolescentes rebeldes de la década del ’80. La película Comando especial (21 jump street, 2012) representa la época actual, o bien ello intenta. Si la trama de la serie era el caso policial y la preparatoria (secundaria) el contexto, en la película es al revés. Pareciera ser todo una excusa para hacer una tonta comedia de adolescentes.
El comienzo nos remonta a 2005, cuando los protagonistas están aún en el colegio. Uno es un nerd y el otro el chico popular. Por razones opuestas fracasan en la escuela. En la actualidad, ya devenidos policías, son infiltrados en un secundario para desbaratar una banda de narcotraficantes adolescentes. Será una nueva oportunidad para los protagonistas de triunfar en la preparatoria.
El principal problema de Comando especial es que reafirma aquello que parodia. Los tiempos cambian y los chicos populares ya no son los de antes. Por ello Doug (seudónimo de policía encubierto de Schmidt, interpretado por Jonah Hill) es popular en la actualidad. Los fracasados tienen más chances de triunfar ahora, regla básica de cualquier comedia de humor escatológico para adolescentes. Bajo esta premisa, la película pareciera ser auto conciente al reírse de si misma. Pero no, pues hace todo lo posible por ser popular en los tiempos que corren.
Desde lo incorrecto de las tramas para adolescentes –entiéndase rebeldía- intenta reinstalar valores juveniles como la amistad, el amor, pero no deja de poner el acento en las drogas, el sexo, y la música electrónica, como cuestiones indispensables para ser un adolescente cool contemporáneo.
Comando especial empieza con mucho ritmo, chistes internos a la serie, a los “productores de éxitos de los ‘80”, a la adolescencia como momento de la vida, a la idea de cambios generacionales, etc. Pero, y siempre hay un pero en este tipo de films, rápidamente se acomoda a la estructura que mejor le sienta, la comedia adolescente y sus trillados clichés, para nunca más salir.