De regreso a la academia
Hace unos años la televisión argentina tuvo como uno de sus grandes éxitos a la serie Comando especial donde un galancito que hizo furor entre las adolescentes interpretaba a un policía infiltrado en un colegio secundario.
El galancito era Johnny Depp. Para él, la serie tenía un espíritu no muy digno, aun cuando le debe a ella sus primeros pasos en el estrellato. Más tarde también se sumaría a la serie el actor Richard Grieco, quien claramente no tuvo luego la carrera de Depp. Años más tarde llega la película e, inevitablemente, no puede tomarse las cosas en serio. Tan sólo le divierte la consigna de los policías metidos en el secundario. También la película le da mucha importancia a la idea de la pareja despareja. Entre el peor alumno de la academia y el menos popular pero más brillante de los estudiantes. Juntos son una pareja de comedia más que de acción, no queda duda. Y la película también explota al máximo la comedia de descontrol estudiantil que ha ido creciendo mucho y retomando importancia en la última década.
Pero siendo la serie tan discutible, el alejarse de ella beneficia más de lo que perjudica y la película en la comparación sale ganando. Como suele ocurrir cuando se mezcla comedia con cine de acción, la comedia tiene más rigor que la acción y la lógica de ambos géneros no es compatible. Así que algo de pereza en la acción podría resentir algo la película en la segunda parte. Para entonces la comedia ya ha sido realizada con éxito y el daño que se produce es mínimo. Si la comedia adolescente tuvo un esplendor años atrás y ahora ha vuelto, Comando especial tiene la inteligencia de mostrar como todo sigue igual pero a la vez como ha cambiado el mundo. Los que amaban la serie o simplemente la recuerdan con afecto y nostalgia, la presencia de sus estrellas participando brevemente en el film será un regalo que sin duda recordarán. Está claro que esta película no enseña por lo menos algo: cuánto menos se respeta el material original, más posibilidades hay de hacer una película digna.