Bellísima secuela, plagada de aventuras, humor y grandilocuencia visual. El espectador sentirá que vuela en el lomo de los dragones y es que estamos ante un verdadero prodigio de la animación moderna que combina un argumento inteligente con las imágenes más asombrosas del género. Para público de todas las edades un verdadero clásico instantáneo de la animación.