Cómo entrenar a tu dragón 2 es la mejor continuación que brindó el cine de animación hollywoodense en mucho tiempo.
En esta segunda parte nos encontramos con el vikingo Hipo (el protagonista), ya con 20 años de edad, donde vive una serie de experiencias y situaciones que eventualmente lo terminan por convertir en un hombre.
La nueva película presenta un conflicto más intenso que se enfoca en el drama y la acción. Las situaciones graciosas esta vez quedaron relegadas a un segundo plano.
El director Dean DeBlois expandió el universo de ficción creado en la primera entrega y desarrolló muy bien a los personajes que había presentado en el film del 2010.
Se nota que la experiencia de este hombre junto a un maestro de la animación como Don Bluth (Un cuento americano) no fue en vano y aprendió de ese gran artista a cuidar los aspectos argumentales de estos filmes.
Por esa razón las historias de Cómo entrenar a tu dragón terminan siendo muy superiores a otros proyectos recientes de Dreamworks como Turbo o Mi villano favorito 2.
Otro aspecto interesante del trabajo del director es que logró combinar con éxito varias subtramas que confluyen muy bien en un conflicto central, algo atípico de ver en propuestas pensadas para el público infantil.
Me encantó esta película porque retoma el espíritu de las producciones animadas de aventuras de los años ´80, que prácticamente desaparecieron en las últimas décadas, ya que los filmes hollywoodenses de este género se concentraron más en las comedias.
En los campos más técnicos esta segunda parte sobresale principalmente por la acción, con secuencias mucho más elaboradas, además de un gran trabajo en el diseño de los escenarios, cuyos detalles se aprecian mejor en el formato de tres dimensiones.
Un dato que no es menor, ya que en este caso los anteojos 3D tienen una finalidad en la visión del film.
Dentro de la animación es muy difícil encontrar continuaciones de este nivel y por ese motivo Cómo entrenar a tu dragón 2 representa una cita obligada en el cine para cualquier amante de este arte.
En materia de dibujos animados este es uno de los mejores estrenos del año.