Esta historia ya lleva varios años; comenzó en el 2010 y este es el cierre de la encantadora trilogía. Chimuelo o Desdentado e Hiccup, ya son adultos, ambos se enamoran y es tiempo de formar su propia familia y vivir nuevas experiencias.
El cineasta canadiense Dean DeBlois nos ofrece una gran aventura en la que se nos presenta el joven vikingo Hiccup (Jay Baruchel) y vemos una vez más esa gran relación que tiene con su mascota un increíble dragón Furia Nocturna. Este dragón Furia Nocturna Chimuelo conoce a Furia Luminosa de la cual se enamora, pero hay una terrible amenaza alguien que quiere destruirlo todo el villano es Grimmel (F. Murray Abraham), un experimentado cazador.
Todos los pobladores con sus dragones huyen en busca de un nuevo hogar, un lugar maravilloso y en esta gran lucha los acompaña Astrid (América Ferrera) la novia de Hiccup. Es el momento que nos encontramos con paisajes deslumbrantes, impresionantes escenarios, ciento de dragones volando donde cada uno tiene su estilo, expresiones, textura y colorido.
Se encuentra muy bien realizada, con una narración sólida, los dragones protagonistas son muy tiernos en sus movimientos y sus miradas ofreciendo un maravillo show de seducción. El villano no tiene tanto protagonismo pero está bien construido, todo acompañado por una esplendorosa fotografía y banda sonora. Además contiene más de un momento emotivo, divertido, toca temas como: el miedo, las pérdidas, la vida, la amistad, el amor y la libertad. Se encuentra llena de símbolos y mensajes uno de ellos “no hay mayor regalo que el amor”.