El esperado final de la saga de dragones y vikingos, tiene en su última película una obra de arte visual y un nivel narrativo de lujo, enganchando así a grandes y chicos de una manera muy efectiva.
Después de una década plagada de producciones animadas que llegaron para quedarse y expandirse a más no poder, llega la conclusión de una de las historias más humanas, épicas y visualmente revolucionarías. La última parte de la trilogía inspirada en los libros de la escritora inglesa Cressida Cowell llega a los cines de todo el mundo bajo el nombre de Cómo entrenar a tu Dragón 3 (How To Train Your Dragon: The Hidden World) y nuevamente con la dirección de Dean DeBlois. Esta entrega mostrará como Hipo (Jay Baruchel) lidia con la responsabilidad de ser el nuevo jefe de Berk, luego de la perdida de su padre Estoico (Gerard Butler) en la película anterior. Sumado a sus responsabilidades como jefe vikingo de, ahora, una sociedad que acepta a los dragones como iguales, él y Chimuelo, su mejor amigo dragón, deberán enfrentarse a una nueva amenaza que busca terminar con la paz entre dragones y humanos.
Esta amenaza viene en forma de cazador y asesino de Furias Nocturnas, la “raza” de Chimuelo, y bajo el nombre de Grimmel (F. Murray Abraham). Así Hipo deberá actuar lo más rápido posible para evitar un genocidio de dragones, por eso decide emprender una búsqueda por todo el mundo para encontrar un paraíso para estas criaturas aladas. Un paraíso oculto en el fin del mundo del cual solo se hablan en leyendas y del que su padre le contó en su niñez. Pero claro Hipo y Chimuelo no estarán solos para esta última aventura ya que regresan todos los personajes que han sabido compartir pantalla con nuestros protagonistas como Astrid (America Ferrera), Valka (Cate Blanchett), Eret (Kit Harington) y Brutilda (Kristen Wiig), entre otras voces famosas. El que encontrará también una nueva compañera será Chimuelo, ya que en su camino aparecerá una Furia Luminosa que lo llevará por lugares que el dragón con la dentadura retráctil jamás había transitado antes.
Si algo se podría destacar de las entregas anteriores de esta franquicia era que si bien el discurso estaba claramente enfocado a un público determinado, por su mensaje de aceptación, amistad y perseguir sueños no siempre respetando los deseos ajenos, la simpatía y el diseño de los personajes enganchó a más de una generación para ver las aventuras de Vikingos y dragones. Y esto vuelve a suceder en esta última oportunidad, yendo al hueso en cuanto a lo emotivo y jugando con los sentimientos del espectador. La fortaleza de la película se centra en las relaciones de los personajes entre sí, y de los personajes y la historia con el espectador. Obviamente se sabía que ésta entrega iba a ser la carta de despedida de la franquicia y es por eso que no se exigieron demasiado en crear personajes estrafalarios, ni humanos ni dragones, ya bastante diseñaron en la segunda parte (2014). Así, sin crear nuevas bestias, el foco está puesto en el guión, que una vez más vuelve a ser efectivo, y en los elementos visuales pero esta vez para crear lugares y escenarios totalmente surrealistas.
Sin ser innovadora en casi ningún aspecto, pero brindando el máximo en cuanto a emotividad y brillando en lo artístico, Cómo entregar a tu Dragón 3 es el final justo y esperado por los fanáticos de la saga.