DreamWorks vuela alto
No tenía grandes expectativas respecto de este nuevo trabajo de los directores de Lilo & Stitch (una franquicia cinematográfica y televisiva que nunca me interesó demasiado) e incluso las fotos de producción no parecían demasiado atractivas. Por suerte, esta nueva película animada de DreamWorks no sólo es bastante entretenida en su mixtura de elementos dramáticos ("emotivos") y cómicos, sino que además resulta un salto cualitativo en el campo de las imágenes 3D estereoscópicas (no es Avatar, aclaro): así como los trabajos recientes de Pixar claramente no habían sido diseñados desde el vamos para las salas digitales 3D sino que se les habían "agregado" efectos a último momento, Cómo entrenar a tu dragón sí fue concebida pensando en la profundidad de campo y los movimientos de los personajes "hacia el espectador" munido de los anteojos oscuros.
De todas formas, esta épica de aventuras, romances y amistad entre un adolescente "diferente" (o sea, sensible) y un dragón, en el marco de una comunidad de vikingos, guerreros muy brutos que viven en una isla y se dedican, precisamente, a cazar a esas criaturas no se queda en el simple despliegue de efectos de alto impacto (que los tiene) sino que se sostiene en buenas escenas de acción, en un digno trabajo sobre una disfuncional relación padre-hijo, aunque el eje principal aquí es el encuentro entre el protagonista Hiccups y un misterioso dragón que ha perdido parte de su cola y no puede volar bien. El inevitable mensaje políticamente correcto (convivir en vez de enfrentar) no cae por suerte en el subrayado, la sensiblería ni la demagogia excesiva.
Me dice Diego Batlle que en la Argentina no se verá la versión original subtitulada (ni siquiera en las funciones nocturnas) y es una pena. No sé cómo será el doblaje al castellano, pero los trabajo con las voces de Gerard Butler (como Estoico, el incompetente padre e histórico lider de la tribu) y de los cuatro jóvenes que comparten el entrenamiento "anti" dragones (interpretados por Jay Baruchel, America Ferrera, Jonah Hill y Christopher Mintz-Plasse) son realmemente muy logradas. De todas formas, tanto en lo narrativo como en lo visual, Cómo entrenar a tu dragón tiene logros suficientes como para compensar esa pérdida.