La ópera prima del joven realizador Fernando Salem es una película pequeña, que relata el cambio de vida que adopta el personaje de Celina al dejar su puesto de peaje en un espacio alejado y vacío, para salir a recorrer el país vendiendo un particular ejemplar editorial que explicaría el sentido de la vida, y con la excusa de alcanzar a su madre, Francesa, quien la abandonó de chica y ocasionalmente se encuentra en un pueblo cercano.
Más allá de la historia, la película otorga un clima de mucha pureza, que transcurre en pueblos chicos del interior del país, resultando un film sincero, no ostenta una gran producción, sino más bien, logra enraizar una historia particular, en un lugar específico y con ese escenario natural como contenedor de sus penas y sus aciertos.