Un día Lucas Abadi puede poner en práctica todo lo que aprendió de los libros policiales que tanto ama y que lo llevaron a convertirse en abogado. Lucas conoce a una chica en un bar de Tribunales que, después de su primera y única cita, le roba el dinero que guardaba en su casa y que pensaba usar para pagar su primer departamento. El está convencido de que el robo fue planeado y que alguien lo vendió, sospecha de todos y empieza a investigar con la ayuda de la única persona en quién aún confía, su hermano mayor, Max.