Este interesante thriller psicológico se centra en las complicadas relaciones entre dos hermanas adolescentes que pasan un tiempo con un primo en una casa alejada de todo.
Este thriller psicológico argentino se centra en las complicadas y peligrosas experiencias de tres adolescentes y una mujer adulta en un caserón de campo. La mujer, llamada Inés (Umbra Colombo), está allí con sus dos sobrinas, adolescentes, con quienes vive tras la muerte en un accidente de los padres de las chicas. Las dos tienen una tensa relación entre ellas (y también con la tía) que se complica mucho más cuando viene a visitarlas Lucio (Franco Rizzaro), otro primo al que no ven hace muchos años, desde que eran niños pequeños.
Adolescente también, el chico genera un caos aún mayor entre las hermanas, que no solo se lo disputan –Juana (Malena Filmus) anda por los 17 y tiene más experiencia mientras que Mara, de 14 (Lola Abraldes), se mete en asuntos un poco densos para su edad– sino que tienen además otros problemas entre las dos que resolver. También es clave el rol de la tía Inés, que tiene toda otra serie de conflictos sentimentales con los que lidiar por fuera de la casa.
De a poco todos esos conflictos van convergiendo hasta que la situación empieza a hacer agua por todos lados y a volverse cada vez más peligrosa, especialmente porque es claro que ninguno de los protagonistas parece ser consciente de la violencia de los otros ni de la suya propia. Quizás la serie de resoluciones del caso no estén a la altura del suspenso construido –la combinación de elementos puede ser excesiva y hasta confusa– pero Turturro siempre confía en la inteligencia de los espectadores para ir advirtiendo por dónde parece pasar el peligro y cómo las tensiones entre las hermanas llegan a un punto en el que no hay vuelta atrás posible.
COMO MUEREN… juega en un registro que se usa poco en el cine nacional, especialmente en el independiente, que es el del suspenso apoyado en la psicología de los personajes más que en situaciones donde la tensión o la violencia son obvias o externas. Es una película de género pero no una que existe solo para fans de ese tipo de cine, de esas que están plagadas de códigos y referencias internas. Y tampoco se limita a mantenerse en el drama y a sugerir esas tensiones sino que avanza sobre ellas, llega a zonas sugestivas y hasta incómodas de la vida en familia. Es que la gente más cercana, a veces, puede ser la más peligrosa.