Cautivadora propuesta.
"Mediante una trama que cuenta poco y expone mucho, Como mueren las reinas, 2021 conduce la narración de forma pausada hacia un lugar de inevitable cuestionamiento, con respecto a cierta pérdida del punto de vista importante de la película."
Juana (17) y Mara (14) solo se tienen la una a la otra. Desde el trágico accidente de sus padres viven en la granja de su tía y se ocupan de las colmenas y de la producción de miel. Sus cuerpos hierven. Mara, ávida e inquieta, quiere experimentar y descubrirlo todo. Juana, en cambio, se esfuerza por contener su deseo y por reprimir su pulsión destructiva. La llegada de un primo desde la capital sacude la quietud del campo. Aunque primero se resisten, las hermanas integran a Lucio a la vida diaria y surge entre los tres una relación de amistad en la que va aflorando el deseo. Pero el triángulo desestabiliza la unión de las hermanas. Mientras Mara está interesada en vivir su despertar sexual con Lucio, los celos de Juana se intensifican. Y a medida que Mara se aleja, Juana quiere tenerla cada vez más cerca. La tensión entre los tres jóvenes crece. Y entretanto Juana no logre cumplir con sus planes, el verano en familia se volverá una experiencia feroz. La colmena se prepara para la llegada de una nueva abeja reina.
Lucas Turturro se destaca por un muy buen lenguaje visual, recurriendo a metáforas visuales. Estas escenas quedan en un punto intermedio, ya que se encuentran encapsuladas en los diálogos. Este ritmo lento y por momentos forzado no sería gran problema si no dejara toda la trama en un punto muerto en donde no se lo comprende la construcción de los personajes y cuando sucede es de forma superficial y simple.
Con respecto al guion, a cargo de Constanza Boquet, no es el fuerte del filme. Esto impacta de manera directa en las actuaciones, puesto que desequilibran cierta atmósfera en el momento en que la trama avanza solo mediante diálogos. Aportando banalidad, sin matices. Pese a lo interesante de la escabrosa premisa, esta utilización dramática no termina de establecerse como un punto fuerte en el momento en que las escenas se extienden y consiguen la no identificación del espectador.
"Cómo mueren las reinas plantea una idea sugerente, pero no concreta, perdiendo un potencial narrativo que desvía la atención. Sin embargo, la premisa sigue siendo interesante y vale la pena verla."