Fui a ver la película en su 2° día de proyección, con una crítica que en algún momento se incorporará a la web: mi hija de 3 años.
En el último año la he llevado varias veces al cine, incluyendo algunas 3D, y es en etapa de aprendizaje y acostumbramiento a que en un lugar bajen la luz y pongan el sonido muy fuerte (para lo que es el sonido de la tele en casa...).
Y obviamente estoy atento a sus reacciones porque en muchos casos de asusta y hay que tranquilizarla.
En ese contexto lo que quiero destacar, es que es la primera vez que ella no se asusta, no se dispersa ni se aburre. Y yo acompañándola la pasé muy bien porque la película se permite varios chistes que solo entenderán los adultos.
Si se preocupó preguntándome a cada rato donde estaban los dueños de esos perros... no de los gatos, esos no les preocupa de que anden solos.
La vimos en 2D (los anteojos se le caen de su pequeña nariz) y la peli tiene fuerza propia de esa manera, pero indudablemente por algunas escenas se deduce que tiene varios truquitos 3D para satisfacer a los niños.
Dinámica, entretenida y no limitada al público super infantil. Y sin que suene cursi o trillado, es una película para ver en familia.