Cómo ser mujer estereotipada
Una comedia sobre problemas con los hombres con personajes femeninos que no escapan del lugar común.
“Las chicas sólo quieren divertirse”, cantaba hace años Cyndi Lauper, y vaya si las cuatro de Cómo ser soltera lo hacen. Alice (Dakota Johnson, la estrella de Cincuenta sombras de Grey) cortó con su chico de toda la vida porque quiere enfrentarse al mundo en soledad. Para eso se muda con su hermana Meg (Leslie Mann), una obstetra a quien las cosas no le salen del todo bien y vive asegurando, contrariamente a lo que podría suponerse, que no tiene ganas de ser mamá.
Alice conseguirá un nuevo trabajo en un estudio jurídico, donde se hace amiga de Robin (Rebel Wilson). Por su parte, Lucy (Alison Brie) está empecinada en pegarse una y otra vez contra la pared saliendo con chicos sacados de Internet.
Durante casi dos horas, este remedo de Sex and the City y Girls mostrará a las chicas enfrentándose a distintas situaciones (casi todas fallidas) relacionadas con los hombres. El problema de este film dirigido por el alemán Christian Ditter (Los cocodrilos, Los imprevistos del amor) es que lo hace con un grado de simplificación y superficialidad absolutas, esmerilando las aristas de las chicas hasta convertirlas en caricaturas de ideario publicitario antes que en algo parecido a seres humanos. De la idea rectora de ser retrato generacional, entonces, poco y nada.