El cine arte según Mariano Cohn y Gastón Duprat
Los directores de “El hombre de al lado” vuelven a escribir en conjunto con Andrés Duprat, una comedia sobre el mundillo del arte pero esta vez con actores internacionales y el cine como eje de los dardos.
Un magnate de la industria farmaceútica decide -por mero capricho- producir una película prestigiosa. Para eso contrata a la directora de renombre Lola Cuevas (Penélope Cruz) quien realizará un film con el actor de Hollywood Félix Rivero (Antonio Banderas) y el actor de teatro Iván Torres (Oscar Martínez). La cinta a producir cuenta la conflictiva relación de dos hermanos, un vínculo problemático que se traslada a los actores en la realización de la película.
La historia es conocida para quien siga la filmografía de los realizadores de El ciudadano ilustre (2016). Los egos de los artistas y el circo montado por la industria detrás del hecho artístico, son apuntados con mirada crítica por los guionistas. Desde ese punto de vista aparece el humor que observa con distancia crítica los comportamientos de los personajes en el detrás de escena del arte. También desde ese lugar emergen infinidad de conflictos entre los personajes.
Uno puede imaginar por donde van los chistes, algunos mejores que otros, de Competencia Oficial (2021), de los cuales no se salvan ni los críticos, ni los festivales de cine, ni los fanáticos aduladores, y mucho menos el productor que no tiene idea del mundo del cine en el que quiere incursionar.
Aunque, hay que decirlo, parte del encanto del film está en el funcionamiento del trío protagónico. El mejor es sin dudas Antonio Banderas, en una autoparodia de sí mismo, usando el imaginario construido alrededor de su carrera internacional. Penélope Cruz compone a una directora excéntrica de métodos extraños para la preparación de los actores. Todos los personajes son estereotipados para generar humor, pero quizás el de ella sea el más exagerado. Mientras que Oscar Martínez hace un personaje muy similar al de El ciudadano ilustre.
La película es una suerte de Upa! una película argentina (2007) hecha con mayor presupuesto. La historia es la misma: egos enfrentados, miserias expuestas y glamour artificial. Claro que en línea con las otras películas anteriores de Mariano Cohn y Gastón Duprat, sobre el final hay un giro narrativo que genera la paradoja sobre el arte, sin la vehemencia de otras producciones similares. Sin embargo, Competencia Oficial roba alguna que otra sonrisa mientras hurga, una vez más, en el hilarante mundillo alrededor del arte.