Esta semana nos llega Comunión con el Diablo, una película española de horror dirigida por Víctor García y cuyo elenco incluye a Carla Campra, Manuel Barceló, Claudia Riera y Marc Soler.
Comunión con el Diablo sigue la historia de Sara, una adolescente recientemente llega a un pueblo rural de España, durante una noche de juerga con su prima y unos amigos se topan con una niña en el camino y una extraña muñeca.
Comunión con el Diablo es una película mediocre, no podemos negar esto. No llega a ser mala y eso se agradece, pero se queda a medio camino. Primero hablemos de lo bueno que tiene la cinta, las actuaciones son por lejos lo mejor, todo el elenco se mantiene firme y coherente sin exageraciones típicas del género de terror. Otro punto a favor es el maquillaje, la niña de la comunión es bastante escalofriante.
El problema con Comunión con el Diablo es que es una historia que ya hemos visto, casi nada sorprende y la “explicación” no tiene sentido, parece un deus ex machina para que no se sienta una copia a una película del género muy conocida y galardonada. No voy a decir a cuál me refiero, pero si ven este film español se darán cuenta a los pocos minutos de metraje y en ese intento de originalidad falla estrepitosamente con la explicación final. En este sentido el guion flaquea.
Si bien la dirección de Víctor García no es mala hay un abuso de los scare jumps, que terminan siendo cansinos para el espectador. Esto hace que se pierda suspenso ya que varias de las resoluciones de estos “sustos” son las mismas, repetidas una y otra vez por diferentes personajes.
En fin, Comunión con el Diablo, no llega a ser mal film, pero es olvidable casi al finalizarlo y, lo peor, es que cuanto más se piensa en su trama más fallas se le encuentra. Tal vez le guste a personas que no son asiduas a este tipo de género cinematográfico, pero a los amantes del terror probablemente la detesten.