Una cara diferente del amor
El corazón de Me (Chris Evans) fuma, todo de negro y con varias cicatrices en su cara, las consecuencias de amores furtivos. Así nos presenta el director Justin Reardon al corazón del protagonista, quien no cree en las relaciones ni en sus variables pero necesita realizar el guión de una comedia romántica. Con derecho a roce (Playing it Cool) rompe con el panorama acostumbrado a las películas del género con historias hilarantes, divertidas bajo una gran edición y producción.
A Me le encargan escribir un guión sobre una comedia romántica, pero el primer problema que encara es el de no creer en el amor como lo dejan entrever las películas de ese tipo. Por un trauma en su pasado, nunca pudo enamorarse ni comprender a que refiere el amor en sí, por lo que un bloqueo mental creativo obstaculiza su objetivo de terminar el texto a tiempo. Por esta razón, acude a su grupo de amigos escritores para reflexionar y encontrar una salida al problema en cuestión. En el camino a todo esto conoce a Her (Michelle Monaghan), una mujer que cambia totalmente el paradigma sobre las relaciones que tenía. La química entre Evans y Monaghan goza de muy buena salud, haciendo parte a los espectadores de sus salidas y encuentros.
Me, al escuchar historias de las demás personas, las lleva a su cabeza protagonizándolas él mismo para tratar de comprender los sentimientos de esos sujetos en aquellas historias, utilizando metáforas muy bien elaboradas por el guionista y director. Un ejemplo de ello es cuando se imagina como un astronauta se pierde en el espacio, solo y sin oxígeno por el ahogamiento que representa esa sensación de amor.
Con una forma muy desenvuelta y equilibrada, el director Justin Reardon sorprende con momentos muy divertidos y grandes diálogos. Como buen escritor-director, Reardon traspasa muy bien las metáforas utilizadas en los libros a la pantalla grande. Con un argumento fluido y hasta un poco predecible, la historia se desenvuelve correctamente en una duración justa para lo que necesita, teniendo un punto de quiebre en esos momentos donde se deja jugar a la imaginación de los protagonistas dando pie a imágenes precisas y muy divertidas.
A diferencia de otras películas con la temática amigos con beneficios (No Strings Attached, 2011 / friends with benefits 2011), Playing it cool se diferencia de ellas saliendo de su hegemonía del plano sexual, sino explorando otras virtudes en la relación entre dos personas.
A pesar de tener varios momentos cliché de los films de este género, como el final, Con derecho a roce es una comedia con una producción elocuente, que además de su historia principal, abre varias aristas con relatos divertidos y desopilantes, gracias al gran elenco que lo acompaña. Como decimos que tiene varios elementos cliché del género, rompe con otros y hasta se ríe de ellos.